
Hammada
La Hammada es el paisaje que normalmente ocupa el 70% de los desiertos. Una zona pedregosa de clima extremo. En la tradición árabe, cuando a alguien se le desea el peor de los infiernos se le dice “Que Dios te envíe a la Hammada!”. Es el lugar más inhóspito y caluroso del planeta.
En la más grande Hammada del mundo, la que está al suroeste de Argelia, viven los habitantes y descendentes de los pobladores de la antigua colonia española en África del Sáhara Occidental. Estos huyeron de la guerra con Marruecos y Mauritania que invadía los territorios en 1975 y formaron los actuales campos de refugiados de la ONU, los más antiguos que perduran de esta institución.
En esta exposición fotográfica he pretendido mostrar una visión personal basada en mi experiencia durante varias estancias en los campamentos Saharauis. Una visión centrada, tal como pensaba Brassai, en que la vida, en este caso en los campamentos, no puede ser captada por el realismo o naturalismo, sino por el símbolo, el sueño, la imaginación. Por este motivo escogí una técnica que se aleja de la definición realista fotográfica.
Las imágenes de la exposición se agrupan en tres partes diferenciadas: las personas, el paisaje y los deseos.
“Las personas”, con nombres y apellidos, son los retratos de Sahara Mohamed, José Mulero y Mustafa Hatar, habitantes y visitantes de los campos de refugiados de Hausserd en el barrio de La Güera.
“El paisaje” está compuesto por amplios espacios de convivencia donde además el pueblo saharaui vive y habita el constante viento del sirocco y la eterna resistencia, la eterna espera.
“Los deseos” muestra imágenes que pretenden recrear el sueño del pueblo saharaui de poder vivir en un lugar más confortable, con agua, recursos naturales y, sobre todo y por encima de todo …con mar.
